¿Entonces qué pasa cuando no podemos gestar una nueva vida?

Lo que yo he visto en mi experiencia como causa de que no pueda existir esta alquimia. Son variadas razones, voy a exponer solo algunas.

1. Primero es EL MIEDO de la mujer de quedar relegada al rol de crianza de los niños. Esto dado por la disociación de lo masculino y femenino en nuestra sociedad. Y la herida que el patriarcado inflingió en la mujer al utilizarla como un aparato reproductor invisibilizándola como ser sintiende y pensante. Cuando excluímos lo masculino de nuestro inconsciente, por las heriads inflingidas a nuestras ancestras o a nosotras mismas desde el patriarcado, a veces esto se expresa como un rechazo a la energía masculina inconsciente y por lo tanto imposibilidad de integrar la energía amsculina y femenina. El espermatozoide es rechazado, el producto de la fecundacion es expulsado de nuestro templo, tal como expulsamos al hombre de nuestra vida.

2. La DISOCIACIÓN ENTRE LA MUJER EXITOSA E INDEPENDIENTE Y LA MADRE. Como si ambas cosas fuesen incompatibles. O eres una mujer independiente, libre y exitosa o eres la madre abnegada, relegada al fogón del hogar. este conflicto es muy común en las mujeres hoy en día y va acompañada de una gran culpabilidad. Ya sea que optes por ser madre a tiempo completo o que tu opción sea gestar proyectos, trabajo, étc. Las programaciones sociales se encargan de hacernos sentir mal con nuestra desición. A veces es importante por ejemplo admitir que de verdad no deseamos ser madres de hijos de carne y hueso, que traer hijos a la vida con una carga importante de des.merecimiento y de des-amor. Desde este lugar también es importante ser muy sinceras con nosotras mismas y sentir porqué quiero tener un hijo. Muchas veces las razones son mucho ams del ego que desde el amor profundo o la vida. Muchas mujeres deciden que les llegó al hora de ser mamá, que la familia lo pide, que los padres, que el hijo quiere un hermanito, para mantener al hombre el lado, etc. Que las razones de traer un alma al mundo sean lo mas sinceras posibles, para que concibamos y gestemos desde el amor ya para el amor una nueva humanidad.

3. La DESCONEXIÓN CON LOS CICLOS DE LA VIDA. Es muy común que mujeres con agendas cargadas de actividades consulten por infertilidad. Cuando alguien me pide hora para ver su tema de fertilidad y no tiene tiempo de venir en horarios habituales, siempre le pregunto ¿si no tienes tiempo para tí, dónde vas a poner un hijo en tu apretada agenda?. A veces esta desconexión, es en realidad la incapacidad de expresar que en realidad “no deseamos ser madres” o “estamos muy asustadas de serlo”.

4. ESTRÉS. Cuando una persona está estresada, las hormonas que emite son diferentes a las hormonas del embarazo. Para embarazarnos y sostener el embarazo nuestro cuerpo debe estar en una sensación de relajación. Las hormonas como al oxitocina, serotonina, progesterona nos ayuda a engendrar y sostener el embarazo. Cuando estamos en estrés el cuerpo produce cortisol, adrenalina, noradrenalina y cortisol que envían la sangre a los centros de mando del organismo como el corazón y cerebro. El hígado envía mas sangre a los centros que nos ayudarán a huir o defendernos y quita energía y sangre a los órganos que no son tan importantes como el útero, riñones, estómago, etc. Es por eso que muchos abortos espontáneos ocurren en estados de estrés o después de un susto grande.

5. DESCONEXIÓN DE LA MADRE. Arquetípicamente la madre simboliza la maternidad. Cuando somos madres se nos activan todas las heridas infantiles con la madre y es porque ese información queda disponible y abierta. Quien no está conectada a su madre, está desconectada de la vida. Y nadie puede dar lo que no tiene.

6. POLARIZACIÓN. Hay casos en que tanto hombre como mujer están tan polarizados que son incompatibles.

7. DESCONEXIÓN CON LA VIDA. Para permitir que la vida pase a través de nosotros, es necesario estar abiertos y disponibles a la vida. Nadie puede dar lo que no tiene. Si no estamos vivos… no podemos dar vida. Es necesario estar alineados con la vida… para dar vida.

8. POLARIDADES CAMBIADAS. Son los casos en los que la mujer está polarizada en su yang y el hombre en su ying. Por lo tanto un hombre no puede gestar. Las mujeres que están con la energía yang activada, son hombres y penetran, pero no se permiten ser penetradas. Y al no ser penetradas, no pueden recibir el movimiento divino para concebir y gestar. Son mujeres con penes energéticos.

9. PLAN DIVINO. Hay personas que por plan divino han escogido en un nivel de conciencia diferente no ser padres de hijos físicos. Sin embargo estas personas tienen posibilidad de gestar con amor otros hijos e hijas y darlos a la vida.

10. ÚTEROS FRÍOS. Son úteros que están congelados. Ya sea por duelos transgeneracionales no resueltos, traumas, cicatrices energéticas, etc. Literalmente en ese útero no hay fuego. Para que un embarazo se sostenga necesita un “nidito tibio” donde se siente bienvenido, acogido y esperado. Los úteros que están congelados son propensos a los abortos espontáneos. La vida no se puede alimentar ahí o simplemente no se sostiene.

11. ABORTOS RETENIDOS. A veces el útero está tan lleno de cosas que no parimos, que murieron y quedaron ahí dentro, que no hay lugar disponible para una gestación. Es típico casos de miomas, tumores, etc. estos abortos a veces son reales y a veces son energéticos. A veces son de otras mujeres de nuestro linaje y nosotros lo recibimos al recibir la vida. La vagina es como una aspiradora succiona todo del entorno. A veces succionamos cosas de otros y nuestro útero está tan lleno de cosas de “otros” que no tiene espacio para lo nuestro.

12. LEALTADES TRANSGENERACIONALES. A veces la falta de fertilidad está dada por alguna lealtad inconsciente hacia nuestros ancestros. Somos leales a la muerte o al dolor o al no merecimiento heredado o añrendido de ellos.

Estas son algunas causas de lo que la ciencia llama infertilidad., es lo que veo mas a menudo en mi consulta La buena noticia es que estas causas son tratables desde diferentes herramientas. Lo más importante es poder ser conscientes de que esto es un síntoma y es una oportunidad de integrar lo que está oculto o excluído para conectarnos a nuestro propio destino, a la vida al amor y permitir que continúe su flujo a través de nosotros.

Nayi