¿Porqué alguien critica a otra persona o idea?
Por miedo.
Da miedo ver brillar al otro, verlo resplandecer. Porque nos recuerda lo que somos, porque nos enfrenta a nuestro poder y magnificencia. O a nuestras carencias. Porque en el fondo… ¿que me importa a mí que el otro sea de una manera u otra?¿que te importa a ti que yo sea egoica o arrogante o pesada?¿si le gusta Piñera o la Bachelet?¿blanco o negro?¿pro aborto o no?.
ser UNO MISMO intimida.
Nos da miedo ver a otro SER. Tenemos miedo de que el otro sea en si mismo. Nos recuerda que podemos ser nosotros mismos. Nos da miedo ver la grandeza en el otro, porque nos conecta a nuestra propia grandeza. Nos da miedo ver la oscuridad en el otro, porque nos conecta a nuestra propia oscuridad. Entre tú y yo no hay diferencias, yo soy tan grande como tu grandeza y tú eres tan pequeño como cada uno de mis pequeños egos.
Locamente buscamos ser nosotros mismos. Y encontrarlo, nos da miedo, porque si conectamos con aquello que somos, seríamos tan inmensos, tan brillantes, tan despiertos que desaparecemos. Nuestro cuerpo lmitado no contendría tanta luminosidad y veríamos la muerte de nuestro pequeño y amado ego.
No hay ego que se resista a la verdad del alma. Cuando paso mas allá de mi molestia contigo, de mi rabia, de mi violencia, de mi intolerancia, lo que encuentro… es lo mismo que hay aquí adentro. Una cantidad de experiencias humanas a las cuales has tenido que sobrevivir, una montón de temas inconclusos, la divinidad alojada ahí en tu corazón, una cantidad de heridas, mucha paciencia y faltas de amor propios. Y también valentía, fuerza, amor y compasión. Deseos de superarse, de que te miren, amen y reconozcan.
Tú y yo no somos tan diferentes… Quizás no sea malo comenzar a ser mas compasivos con nosotros mismo y ser mas amables conmigo misma. Cuando soy dura con los otros, también soy dura conmigo misma. Porque entre tú y yo no hay separación. Aplaude tu grandeza y mira con amor tus imperfecciones reflejadas en cada uno de tus espejos. Alégrate de que otros brillen, porque cuando el ser humano brilla refleja/emana su luz interior, la luz de Dios.