El Koru es un símbolo de la cultura maorí, población nativa de Nueva Zelanda.
Representa el desarrollo de una nueva vida, pero también la necesidad de esfuerzo para lograr crecimiento y perfección.
Es un símbolo de los comienzos y de la renovación. El Koru representa el crecimiento y la vitalidad.
Es un recordatorio de que todas las cosas viven, mueren, renacen y de que la vida continúa sin cesar.
El koru maorí, es similar a la espiral celta y ambos poseen un significado parecido, ya que evocan el crecimiento personal, la evolución, el despertar de la conciencia y el nacimiento de una nueva vida.